sábado, 7 de enero de 2023

The Plot Genie, suplemento número 3 de la serie Detective-Mystery, Wycliffe A. Hill, editado por Ernest E. Gagnon Company, publicado en 1933

 A ver cómo les explico de qué va este libro...

Resulta que hubo una vez un señor que no escribía bien ni era interesante lo que tramaba como novelista de policiales (ya adivinaron, me estoy refiriendo a Mr. Wydliffe A. Hill). Hill pupuló y caminó incansablemente en busca de un editor o un productor a quienes venderle ideas de misterios o crímenes. Pues no lo consiguió. Y es así que en los años '30 del siglo pasado pergeñó este engendro: el libro que ayudaba a armar historias policiales y de misterio con ayuda de un índice para elegir el tipo de víctima, sospechosos, circunstancia, situaciones secundarias, características de los personajes; y otras innumerables patrañas. Además, y por si esto fuese poco, el libro venía acompañado por el Plot Robot: una suerte de ruleta en la que existían los números de los items desarrollados en el libro y así dejar que el azar y la fortuna (o la falta de ella) se encargase del resto. En verdad parece un chiste, pero no lo es. El libro existió, fue un suceso de ventas y hasta estuvo recomendado por la la American Fiction Guild. 

Ya que estoy, les daré un ejemplo de cómo funcionaba este simpático texto: supongamos que deseamos escribir una novela policial. Pues en las hojas correspondientes elegiremos el criminal (botanista); el lugar dónde cometió el crimen (un molino); el arma (una sartén); los sospechosos (un medium, un cartero y el médico); el método de investigación ( nada de deducción y análisis); una circunstancia inesperada (se cae un jarrón por la ventana); y el desenlace (el asesino fue el medium) ¿Qué les parece? Agatha Christie queda hecha un poroto al lado de este libro. Dicho en broma, claro. 

El Plot Genie es, lo que se dice, un cúmulo de 160 hojas para el olvido pero muy risibles, cómicas y que invitan al absurdo total. Y lo más lindo de la historia: es un coleccionable bellísimo, escaso y difícil de conseguir.







   

lunes, 2 de enero de 2023

Golden Hints, A Book of Household Hints for the Housewife who cares and over 200 other Prize Tips, libros coleccionables domésticos, edición de 1935 de la Golden West Milling Co. Longmont, Colorado

 Este librito de "cómo comportarse y ser una perfecta ama de casa y no morir en el intento" refleja claramente el pensamiento y cultura asimétrica de una época. Este libro de 30 páginas fue publicado por el departamento de propaganda de uno de los molinos más tradicionales que tuvo el estado de Colorado y que funcionó entre 1916 y 1979: el Golden West Milling Co. que se ubicó en Longmont. La propiedad con su maquinaria, edificios y el molino inactivo existe aún al día de hoy y pertenece a la familia Grant, que son inversionistas y desarrollistas de bienes raíces.

Como ya comenté, el libro posee 30 páginas y su contenido despliega varias docenas de consejos y trucos para ser una ama de casa perfecta: desde hornear de manera adecuada; conservación de alimentos; cómo limpiar apropiadamente pisos, paredes, cortinas y alfombras; cómo remover manchas y lavar ropa y textiles varios. Como ya dije, el libro debe ser tratado y entendido dentro del contexto de la época. Las cosas han cambiado radicalmente desde 1935 al 2023 y creo que este libro al día de hoy sería considerado misógino y profundamente machista. 






domingo, 1 de enero de 2023

El Tonalamatl de Aubin, reproducción de la edición de 1900 publicado en 1981 bajo curaduría de Carmen Aguilera y comentarios introductorios de Eduard Seler - facsímil del original compilado y curado por Eugene Goupil.

Durante mi viaje a San Miguel de Allende en noviembre de 2022 me crucé con este libro extraordinario, el famosísimo Tonalamatl de Aubin. Muchos bibliófilos hablan de este libro y lo que significa para la comprensión y entendimiento de la cultura Azteca; sin embargo, muy poca gente lo ha tenido en sus manos. Esencialmente, este texto (Tonalamatl se traduciría como 'Libro de Días') se usaba para consultas de iniciación, adivinación, origen y predicciones y su posesión estaba restringida a los sacerdotes aztecas.

El libro que verán en las fotos es una reimpresión en facsímil de 1981 publicado por Carmen Aguilera, que conserva los comentarios introductorios de Eduard Seler y que se basa en el libro publicado por la viuda de Eugene Goupil en 1900, el mismo que había adquirido este y otros documentos precolombinos en 1889 al mentado Joseph M. Alexis Aubin ( aquí está la razón de por qué este códice se llama como se llama). Aubin, a su vez, lo había comprado a un tal Fréderick de Waldeck; quién a su vez lo había comprado bajo dudosas circunstancias a principios del siglo XIX.

 Lamentablemente, la historia y desventuras de este libro no terminan con el inquieto Albin sino que traspasan varias décadas durante los cuales el manuscrito fue robado, secuestrado, malvendido, arrancado, pisoteado y manoseado. Pocas veces en la historia encontraremos un caso paradigmático como el de este Tonalamatl y en el que se conjugan engaños, celos, avaricia, delitos y crueldad. En 4 siglos el códice original fue y volvió a Europa varias veces y formó parte de colecciones privadas y públicas de lo más variadas; no exagero si les digo que este códice podría ser protagonista de una novela de espionaje, policial, con intrigas y sexo y tener un extraordinario éxito de crítica y público (Netflix se lo está perdiendo...).

No es objeto de este blog y su autora hacer una detallada y pormenorizada cronología de todos los caminos y vericuetos por los que ha pasado este códice; pero sí es muy importante que les comente que el libro, técnicamente, pertenece a Francia, pero el país galo lo ha dado en préstamo eterno a México. ¿ Como se explica esto...? Resulta que en 1898 la viuda de Eugene Goupil (el último dueño particular del libro) dona el Tonalamatl de Aubin a la Biblioteca Nacional de Francia. Pero en 1982 el abogado mexicano José Luis Castañeda del Valle lo roba (sí, lo roba) de esa biblioteca y lo lleva de vuelta a México. Dos meses después del robo la policía mexicana detiene al abogado y recupera el libro; y en un golpe de timón, el estado mexicano decide quedarse con lo que es suyo, que es patrimonio histórico mexicano, y se niega a devolver el códice al gobierno francés. Durante casi 10 años ambos países estuvieron tironeándose y chicaneándose por el Tonalamtl de Albin hasta que en 1991 llegaron a un acuerdo: el libro seguiría siendo propiedad de Francia, pero ésta lo daría en préstamo eterno a México. El libro, en estos momentos, se encuentra en el Instituto Nacional de Antropología e Historia.  

Paso a las fotos que he sacado del facsímil de 1981 y edición de Carmen Aguilera, por gentileza del shaman Francisco Rodríguez.