Este es un libro mágico, sorprendente. Es un libro desde el amor, desde el respeto y la admiración por aquellos perros soviéticos que cruzaron los cielos, rompieron records y pasaron a la historia deslumbrándonos, admirándolos y teniéndolos en nuestro corazón.
Aún recuerdo la primera vez que escuché hablar de la perrita Laika: tenía 7 años; y me puse a llorar al enterarme que había muerto solita en el espacio. El sacrificio de Laika no pude digerirlo hasta hace bien poco, cuando pasé largamente los 50. Allí volví a encontrarme con Laika, pero esta vez reconciliada con su contexto e historia; y recién ahí fui adentrándome en las andanzas de los otros perritos que la URRS mandó al espacio para experimentar e investigar.
El libro es bello, lleno de fotos, datos, ilustraciones y una investigación digna de estos caninos héroes internacionales. La mística de la conquista espacial descansa en gran parte en las maravillosas perritas Belka y Strelka, las heroínas soviéticas por excelencia del Sputnik 5 lanzado el 19 de agosto de 1960; y que con sus aventuras, simpatía y espontaneidad pusieron el mundo entero a sus pies.
Belka y Strelka aún hoy día despiertan admiración y emoción.
Agradezco a la doctora Oleysa Turkina, curadora del Museo Nacional Ruso, por haber escrito este maravilloso libro que me hizo y me hace emocionar hasta las lágrimas. Laika, Belka y Strelka y el resto de los canes del programa espacial de la ex URRS estarán en mi corazón por siempre.
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