Un tipo jodido. No se me ocurrió otra frase mejor que empezar esta nota afirmando que Enrique Medina es un tipo jodido. Pero la palabra jodido tiene que ver más bien con la idea de una vida dura, estar curtido por una infancia atragantada, y de haber sobrevivido la calle, los reformatorios y los tropiezos marginales de haber empezado su niñez y adolescencia de manera cáustica y violenta.
Medina (1937) pasó 10 años en un reformatorio (de los 6 a los 16) período revulsivo, catártico y trascendental ya que marcaría la década institucional que selló su fama de narrador ácido y convulso, una especie de rebelde con causa, una suerte de Quijote tumbero y cascarrabias. El encierro y la supervivencia en aquellos años de niñez acuchillada cimentaron su manera de enfrentar la vida con orgullo y dignidad, a la vez que lo ayudó a construir su autodidactismo de lector voraz y ecléctico.
Ya en la adultez, Medina salpimentó su vida con una excelente dosis de viajes por Argentina y el mundo; vivoreó por todo tipo de trabajos y oficios; y su sinceridad y franqueza no lo excluyó de polémicas propias y ajenas, prohibiciones y censuras. Podría decir que Medina transitó las lógicas vicisitudes de ser un escritor marginal, anómalo y no adepto a la academia, los títulos rimbombantes ni la naftalina con orgullo, sencillez y serenidad.
Hay que tener en cuenta que Medina no entró nunca dentro del corset del Realismo Mágico, plagado con juveniles y meteóricos jinetes parisinos de América Latina (tal vez sí podría ubicarlo en Hiperrealismo Trágico); tampoco entró en el Tremendismo Rioplatense de principios del siglo XX (con Roberto Arlt); y me es difícil imaginarlo como narrador posmoderno.
Sin embargo, Medina tiene enorme conexión con la literatura carcelaria, borde y de cornisa como la de Edward Bunker (el famoso autor de Animal Factory y No Beast so Fierce) y César González (poeta, filósofo, cineasta y ensayista de Fuerte Apache).
A Enrique Medina lo bancamos. Ahí está y aquí lo tenemos. Y entonces, disfrutemos.
En la foto que adjunto muestro tres libros de Medina: uno de relatos, cuentos y mini ensayos llamado El Topo, publicado por la Editorial Muerde Muertos en 2023; en el medio de la foto está el guión cinematográfico de la película Perros de la Noche (película estrenada en 1986 y con dirección de Teo Kofman), la película es una adaptación de la novela del mismo nombre de Enrique Medina (publicada originariamente en 1978), guión editado por Muerde Muertos en 2025; y por último, la edición 45 aniversario de Las Tumbas (que salió en 1972), la novela más famosa de Medina, publicada por Editorial Galerna en 2017 .
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